Guerriero reggente un cavallo alla briglia
Giorgio de Chirico
Un caballo empinado, ojo inquieto, cola y melena agitadas, trata forcejearse de la toma de un caballero de pie en frente a él casi desnudo y con la cabeza cubierta por un yelmo y penacho; en el fondo a la derecha, recostado sobre otro, un castillo renacimental domina la playa y el paisaje, con sabor urbinate o ferrarés. El conjunto evoca atmósferas barrocas estilo Rubens y poemas renacimentales. La expresividad de la escena está obtenida gracias a una técnica pictórica nerviosa, con una seña decisa y fuerte que caracteriza tanto las figuras cuanto el paisaje en el cual mar y cielo se unen en las tonalidades obscuras de las pinceladas densas y corposas.